Cuenta la leyenda que, en el momento de la Creación, todos los animales fueron puestos en fila, y cada uno a su turno, le pedían a Dios el atributo que más querían. El pavo real deseaba belleza; la gacela, rapidez; el león, coraje; el caballo, gracia; y así cada uno hizo su pedido. El gato, que era el último de la fila, escuchó bien todos los pedidos, y cuando llegó su turno pidió un poco de cada uno de esos atributos, sin dejar de lado ninguno.

divendres, 9 de juliol del 2010

HE AQUÍ LOS PROTAGONISTAS:

LEIDA

Hembra.
4’800 gr en la última pesada en casa. Su peso ideal son los 4’6 kg pero no está gorda. Llegó a pesar 5’8 kilos.
3 años.
Adicta al pienso. Se pirra por todo lo que no puede comer: pan, papas, magdalenas, dónuts…
Candidata a la obesidad y la diabetes.


ROGET


Macho.
5’7 kilos en la última revisión de julio en el veterinario. En su peso ideal.
1 año y 5 meses.
Posible intolerancia al gluten.
Hiperactivo. No engorda ni aunque lo empapuse.

En realidad no son los únicos protagonistas, tengo que agradecer a toda esa gente que no me dijo “vas a matar a tus gatos” o “los gatos son sacos de toxoplasmosis, no les des carne cruda”. Pues no, para estos no va dedicado este blog. Así que sí que se lo agradezco a todos aquellos que a través de los foros me fueron informando desinteresadamente e incluso pasando libros escaneados para que pudiera empezar. Y por supuesto a los veterinarios a donde llevo a mis dos enanos que, cosa rara, confiaron plenamente en lo que hacía y han tenido siempre mucho interés y me dejan que les pegue la paliza cuando algo no entiendo. Y que quizás me aguantan para no perder un cliente. Nunca se sabe.